..........Carpe Diem, un lloc per vomitar les meves palles mentals..........

pensaments, idees, moments, situacions i tot allo que en qualsevol moment passa pel meu cap...

martes, 3 de noviembre de 2009

Vivir sufriendo o morir placenteramente. Dedicado a 'Baby RB' y sus padres.

El tema de hoy era otro, más banal, más cotidiano, pero escuchando las noticias, segundos antes de apagar la televisión, después de oír hablar, de masacres (a diario) violencia de género (día si día también) robos, política basura, etc. salta la polémica. Reino Unido, dos padres en desacuerdo, no por la custodia de un niño, no por quedarse uno o el otro la casa después del divorcio, no, su dilema es ni más ni menos, que si su hijo de 13 meses debe seguir viviendo o no. Parece duro y cruel el hecho pero tiene un qué. El niño sufre desde su nacimiento una enfermedad congénita e incurable, conocida por las siglas  (SMC), la cual no le permite respirar por sí mismo, ni mover brazos y piernas, y sus pulmones se encharcan y tienen que ser drenados periódicamente, el único problema es que el niño, el pobre niño es consciente y el drenaje de los pulmones le provoca unos dolores insoportables.


La madre pide que el niño sea desconectado de la maquina que le ayuda a respirar, mejor dicho que le hace respirar y el padre se agarra al hecho de que el niño es consciente de todo lo que pasa, puede ver y oír, pero mi pregunta es ¿Qué vida le espera a este niño?.

Ser padre es, y lo digo en experiencia propia, lo más bonito del mundo, ríes, lloras, sufres, te enfadas, pero es precioso, y el día que tu mujer te dice que vas a ser padre pasan tal cantidad de cosas por tu cabeza que no llegas a asimilar ese hecho hasta el cabo de cierto tiempo. Luego llega la preocupación sobre todo cuando alguien te dice, o lees en algún sitio que un bebé puede nacer con más de 5000 síndromes diferentes. Nace el niño, sufres por la madre, sufres por el niño, todo ha ido bien, más largo o más corto, pero bien. El niño empieza a crecer, haces pruebas para comprobar si el niño ve, si el niño oye, si el niño puede caminar bien, etc. siempre pendiente de algún gesto o alguna cosa que puede revelar algún problema o enfermedad. Pero eres padre y tu hijo está sano.

Ahora pongámonos en la piel de estos padres ingleses, tener que decidir si tu hijo, vive mal o muere dulcemente. Tener que decidir, seguir viéndolo sufrir, pero vivo, o no verlo más, sin sufrir, pero muerto. Esto no es justo, la madre no quiere que el pobre bebé sufra, y el padre no quiere perder a su hijo, y finalmente, un hombre, ajeno a todo sentimiento paternal hacia el niño, sentado detrás de un escritorio, con o sin peluca ridícula, decidirá si el niño vive, sufriendo o muere, dulcemente. Esto no es justo.

lunes, 2 de noviembre de 2009

02/11/2009 Retomo las riendas de mi blog.

Hola a todos, a los pocos que habéis entrado en mi bloc alguna vez, pero igualmente hola. Hacía mucho tiempo que no entraba en mi blog, mejor dicho, años que no lo tocaba, por causas que en su momento no quise expresar, decir o comentar con todos vosotros, simplemente era una cosa mía y de los míos, no quería sacar mis sentimientos a la luz, aunque cualquiera que me hubiera visto en su momento habría visto lo que sentía, pura tristeza.


Cuando alguien que conocéis muere, piensas, que habrá hecho para merecer morir, y luego piensas, todos, desde el más rico al más pobre, desde el más sabio al más ignorante, desde el del norte hasta el del sur, tarde o temprano morirá, y así es, pero siempre es preferible tarde, después de haber vivido una vida plena, emocionante, trepidante, exótica, no, no hace falta tanto, simplemente haber vivido.

Cuando una persona joven muere, no hay forma de expresar el sentimiento de impotencia y rabia que queda dentro de uno. Piensas, pero si estaba en el principio de la vida, estaba a punto de dejar de ser niño para empezar a disfrutar como un hombre, libertad de entrar y salir, la moto, los deportes, los amigos, fumar de escondidas y luego intentar disimular el aliento, beberte la primera cerveza disimulando que te gusta, cuando su amargor te remueve el estomago y las chicas, esas personas que hacia bien poco te molestaba que te interrumpiera cuando hablabas con un amigo, o sus “tonterías” de mirar a los chicos las encontrabas tan cursis que las tachabas de “pavas”, y ahora, esa niña que veías antes despierta en ti otra cosa, tu ojos la miran distinto y tu cuerpo reacciona de diversas forma. Ahora empiezas a ser un poco mas hombre, y en ese momento, alguien decide que tu no, tu no vas a continuar el camino, tus amigos te recordaran siempre, pero tú solo serás un recuerdo, porque tú te quedas aquí. Cuando digo aquí, me refiero, en medio de la carretera, con tu casco destrozado y tu cuerpo inerte, muerto.

Miras las noticias o lees un periódico y de golpe “muere un chico de 15 años en accidente de motocicleta”. Automáticamente piensas, el pobre chaval que debía ir muy rápido y se ha accidentado. De un plumazo juzgado y sentenciado, ha muerto por ser joven, alocado y conducía muy rápido. Pues no, cuando tienes 15 años, y subes por primera vez en una moto de gran cilindrada, conducida por un hombre de 36 años, crees que el tío la sabe conducir. Y cuando el tío que la conduce, es un autentico idiota, maltratador y un cobarde, y quiere impresionar a un chico de 15 años, que hace? El imbécil, con un solo resultado la muerte de un chico, un niño de 15 años, el cual tuvo la mala suerte de que el suicida homicida conductor de la moto, el cual él mismo se sabía que era un imbécil pero no tanto, decidió circular por el medio de un pueblo, calle la cual se encontraba en obras, en hora punta de la tarde a mas de 140 km/h. Resultado de la conducción la muerte de un chico de 15 años.

Desde el día 26/07/2007 a 19 horas no quise tocar mi blog, no tenía ganas de pensar, en que o como escribir las cosas, aunque solo fuera terapia –un amigo me dijo que hay gente que se gasta fortunas en psicólogos y que nosotros teníamos el blog- pero yo no quería pensar. Y aunque han pasado dos años tres meses y varios días, escribiendo, ahora todavía me resbalan lagrimas por las mejillas por él. Pero ese asesino que no quiero ni repetir mentalmente su nombre, aunque lo tengo grabado a fuego en mi cerebro, no solo mató a ese niño, no, mató a mucha más gente, padres, hermana, abuelos, tíos, primos, a mucha gente, y él, sabéis en que pensaba después del accidente? En cobrar del seguro, ya que un pobre hombre, el cual, no tuvo culpa, aunque al principio fue objetivo de la ira, giró en una calle. Quién iba a pensar que en aquella calle, llena de zanjas y mal asfaltada por las obras, aparecería una moto a más de 140 km/h, en que cabeza cavia que alguien pudiera circular en esas circunstancias a esa velocidad? A un asesino.