..........Carpe Diem, un lloc per vomitar les meves palles mentals..........

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miércoles, 27 de junio de 2007

Recordar a un amigo

10 años, hace ya 10 años que Santi nos dejo.
Santiago, Santi para los colegas era un chaval de 18 añitos recién cumplidos, alto, no demasiado guapo, pero muy atlético, deportista, le encantaban las motos, muy buen currante y gran compañero de trabajo.
Yo en mi antiguo trabajo estaba en una empresa de lampisteria, fontaneria, electricidad, mantenimiento de piscinas, etc. empresa la cual estaba unida a otras, de construcción, gestoría y venta de casas, creando así una especie "holding".
Normalmente yo acompañaba al jefe a ver nuevas obras, piscinas para las cuales teníamos que hacer nuevos mantenimientos, etc. pero como cambie de trabajo, esta función se derivo a Santi, así que era el quien viajaba con el jefe.
Los trayectos no eran excesivamente largo, el mas largo que recuerdo fueron unos 225 km, ida y vuelta, pero bueno, ya eran kilómetros, y mi ex-jefe, no era que digamos un muy buen conductor, y además corría lo suyo.
Una tarde, poco antes de empezar el verano, circulaba yo por el pueblo, después de dejar a un colega en su casa, cuando habíamos llegado de la capital, me encontré a Fermin - un autentico crack, te partías de risa currando con el, y trabajaba como un jabato, un abrazo Fermin!-, y le saludé, toque el claxon de mi coche y saque la mano por la ventana, y el me respondió con desanimo, estaba llorando!!.
Me detuve y baje del coche, le pregunté sí se encontraba bien, me miro con los ojos llorosos, y dijo alguna cosa, ininteligible para mi, se puso a llorar y se me abrazo. Intente calmarlo, y le preguntaba que sí tenia algún problema y yo le podía ayudar que me lo dijera, y al final me lo dijo, reaccionés después de 10 o 15 minutos, Santi había muerto.
Santi y mi ex-jefe, del cual no merece la pena decir el nombre, volvían de una obra, llovía un poco, circulaban rápido, demasiado rápido, el Opel Frontera es un todo camino, no lleva neumáticos para correr mucho por asfalto, y menos lloviendo, una curva cerrada, frenada brusca, se cruza el coche en el carril contrario, camión que embiste el vehículo y muerte instantánea de Santi, el otro nada.
El cuerpo de Santi no tenia un solo rasguño, ni sangre en ningún sitio, simplemente el corazón secionado en 2 partes, murió en el acto y fue enterrado a los dos días, un domingo de junio de 1997.
Yo después de despedirme como pude de Fermin, volví a mi casa, circulando en mi coche, y recuerdo que tuve que parar varias veces, las lágrimas de mis ojos no me dejaban ver la carretera, como la lluvia.
Todo el pueblo acudió al entierro, junto a sus padres y a su hermano José María, que habíamos ido juntos al instituto, y junto a su novia, pobre chica.
Hace 10 años ya, y cada vez que veo un Opel Frontera, miro al cielo y saludo a Santi , porque seguro que esta en el cielo, o donde sea que estén las personas buenas.
Un abrazo Santi, y cuidate mucho tío.